2 de enero. Es todos los años una de las fechas más esperadas por una gran parte de los granadinos. Es el Día de la Toma y ese momento en el que los ciudadanos acuden a la Plaza del Carmen para ver tremolar el pendón y contestar a la pregunta que se les realiza desde el balcón del Ayuntamiento. Es un día festivo, en el que también hay contrarios a su desarrollo y que en los últimos años casi siempre se ha envuelto en polémicas. En esta ocasión, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, todo será notablemente diferente. No hay ningún acto público, por lo que tampoco habrá procesión civil. Todo se desarrollará de forma 'intima' y con aforo reducido, sin acceso para los ciudadanos. Será en la Catedral, donde tendrá lugar la celebración religiosa, y la Capilla Real, donde se tremolará el pendón frente a la tumba de los Reyes Católicos. Es tiempo de prevenir y más con la anunciada tercera ola de la pandemia, que en cualquier momento nos visitará. Toda precaución es poca y más si se trata de impedir aglomeraciones de personas.

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