Y no sólo porque a ella acudan deportistas de todo el mundo, sino también porque sus escenarios se van a esparcir por la geografía española. La organización le fue encargada por la FISU a Granada, aunque de las nueve disciplinas que contempla -para 2015 se han suprimido los saltos de esquí-, nuestra provincia sólo acogerá el curling, en el pabellón que licitó la UGR para su construcción el 13 de diciembre; hockey hielo, en el Palacio de Deportes y en el Pabellón Mulhacén; snowboard, esquí alpino y freestyle, en Sierra Nevada; y el patinaje artístico y de velocidad, en Antequera. Quedan por asignar las sedes del biathlón y el esquí de fondo, una vez que acabaron mal las reuniones entre las administraciones implicadas, curiosamente unas gobernadas por el partido socialista y otras por el popular para que fuera en el Puerto de la Ragua.

Y aquí quería yo llegar. El traspaso de poderes celebrado hace dos semanas en Trentino dejaron imágenes ciertamente de hemeroteca. ¿Era un acto gozoso o un funeral? Fotos y vídeos han reflejado el patetismo de una delegación granadina en la que no aparecieron ni la Junta ni Cetursa, aunque sí vimos, a punto de lágrima, al rector de la Universidad, un teniente de alcalde del Ayuntamiento, un diputado provincial y un equipo de gobierno de la organización que ha anunciado su dimisión en bloque.

Soy de los convencidos desde hace muchos años de que si lo que se pretende es joder algún proyecto interesante para la ciudadanía lo mejor es dar carta blanca a los políticos, con su eterna y egoísta vocación de mantener el poder que ostentan y minar, al mismo tiempo, el del contrario. El sistema no falla, se lo aseguro. ¿Recuerdan el gran proyecto de Granada 2010, con Juegos Olímpicos de por medio? Lo que no me quedó claro es si los saltos de esquí iban en Las Gabias o en La Herradura. Cuando finalicen las obras y los escenarios de Granada capital estén listos, volveré sobre el tema. Mientras tanto, paciencia amigos, mucha paciencia.