La semana pasada la Vega de Granada volvió a ser el centro de atención gracias al excelente trabajo de quienes piensan en nuestra tierra y la cuidan día a día. Una vez más la sociedad civil granadina ha demostrado su capacidad de propuesta y de movilización social.

Por cuarto año consecutivo miles de niños y niñas recorrieron en bicicleta nuestros campos y nuestras calles para recordar que en ese territorio está su futuro, y por lo tanto el futuro de Granada. Hubo actividades académicas y culturales, que culminaron con un concierto masivo y una nueva Feria de la Vega en la que pudimos disfrutar de las actividades y productos que nos da este territorio tan rico.

Este Ecomercado extraordinario volvió a ser un éxito y quienes nos gobiernan deberían favorecer que esta propuesta de venta tan bien valorada en nuestra ciudad pudiera abarrotar la ribera del Genil y otros barrios todas las semanas, y no sólo el primer sábado de mes. Como ya he escrito alguna vez, insisto al alcalde para que coja un avión (de bajo coste, claro) y pase un par de días en Friburgo, nuestra ciudad hermana en Europa, y aprovechando su sistema de espacios públicos peatonales y ciclables, así como la excelente red de transportes públicos, visite los mercados ecológicos y locales que se celebran desde hace años en su barrios.

Porque está muy bien apoyar las actividades culturales durante la Semana de la Vega o la movilidad sostenible en septiembre, pero necesitamos con urgencia medidas para cambiar el rumbo de nuestra ciudad. Está a punto de empezar la temporada de mayor producción agraria en la Vega, así que ahora es el momento de atender las propuestas de agricultores y agricultoras para mejorar la venta de sus productos.

Hace casi 10 años que el Gobierno andaluz inició el Plan Especial de la Vega de Granada. En marzo presentaron una nueva propuesta en la Oficina Técnica en la que participan administraciones, partidos políticos y organizaciones sociales. Todas las personas presentes les exigimos que nos entregaran el documento y lo publicaran rápidamente para no seguir perdiendo el tiempo. Sinceramente, pensaba que quienes nos gobiernan desde Sevilla por una vez iban a ser hábiles y eficaces aprovechando su presencia en la Semana de la Vega o incluso el patrón de la agricultura celebrado el 25 de abril, pero a día de hoy siguen actuando como Penélope, tejiendo a la luz del día y deshaciendo lo tejido con nocturnidad (y alevosía) en las oscuridades de los intereses partidarios y especulativos que esperan la muerte lenta de nuestra Vega y sus agricultores.