Relatos de verano

Juan López- Herrera

El Verdadero Encuentro de Dos Mundos (III)

Barcelona, Palau de la Generalitat, 16 de octubre de 2012, 10:00 a.m.

El Govern de la Generalitat de Catalunya esperaba expectante en torno a la mesa presidida por su Molt Honorable President. Las miradas de los consellers se dirigían hacia un ser humanoide de extraordinarias delgadez y estatura, color grisáceo uniforme en todo el cuerpo y una cabeza ovoide desproporcionadamente grande, sin rastro de cabello.

El president carraspeó y se dirigió a los asistentes:

-Voy a hablar en castellano porque nuestro invitado no habla catalán…

-Ja hi som un altre cop amb l´imperialisme lingüístic!1- rezongó una voz.

-…pero promete aprenderlo con el método "Digui digui".

Un murmullo aprobatorio recorrió la mesa y el president entró en materia:

 -Nuestro huésped nos trae un mensaje del comandante de la nave que el día 12 aterrizó en Sevilla. Los extraterrestres quieren establecer una alianza es-tra-té-gi-ca (el president remachó cada sílaba) con Cataluña.

Los consellers se volvieron intrigados hacia el alienígena, que devolvió una mirada insondable. El president continuó:

-A diferencia de Madrid, a nuestros amigos del Planeta Central les han bastado unos días para adquirir conciencia de la injusta situación que vive Cataluña y de la legitimidad de nuestras aspiraciones de autogobierno, y ofrecen apoyar la causa nacional catalana mediante una alianza de igual a igual(el president paseó triunfalmente la mirada alrededor de la mesa mientras paladeaba estas palabras) entre Cataluña y el Planeta Central.

Se hizo un silencio espeso que al cabo de unos segundos rompió una pregunta:

-¿Y cuál será la aportación catalana?

El president pasó el testigo con una mirada de soslayo al conseller de Interior:

-Tenemos que poner tropas a disposición de nuestros aliados.

Un nuevo silencio llenó la habitación, hasta que el conseller retomó su explicación:

-Podemos aportar todos los efectivos de los Mossos d´Esquadra y de la Guàrdia Urbana de Barcelona y reclutar voluntarios patrióticos.

El conseller desgranó datos mientras la mente del president se transportaba a una gran tribuna -parecida a la usada en los desfiles del 12 de octubre- ante la que pasaban impecablemente equipadas y marciales interminables divisiones de Mossos d´Esquadra en flamantes uniformes. El president llevaba un uniforme de gala de capitán general, aunque en este punto su ensoñación se volvía confusa, pues por momentos usaba un uniforme idéntico al del rey -lo que le provocaba un desasosegante placer- y segundos después vestía el uniforme de gala de los Mossos (el rey le miraba entonces con sonrisa irónica y clavaba ostentosamente los ojos sobre las espardenyes2, que el president intentaba ocultar con azoro mientras se agudizaba la expresión socarrona del monarca).

El president aterrizó abruptamente con todas las miradas fijas sobre él. El conseller de Interior acababa de terminar su exposición y le invitaba a hacer una intervención final:

-Cataluña no tiene ninguna intención bélica contra el Estado, pero, como dicen nuestros a-li-a-dos (nueva mirada circular llena de intención), el centralismo de Madrid es cerril y no atiende a razones.

El president alzó la vista hacia el otro extremo de la mesa, donde el alienígena recogió el guante sin alterar su inescrutable expresión:

-Nuestras intenciones son pacíficas, pero vemos que los madrileños son imprevisibles…Nos han impactado las imágenes de Mourinho metiendo traicioneramente el dedo en el ojo a Tito Vilanova (murmullos de aprobación) y de Pepe pisando alevosamente la mano de Messi (los murmullos se convirtieron en un clamor). ¡Madrid no es de fiar!

Gritos de entusiasmo acogieron la última frase, entusiasmo que llegó al paroxismo cuando el marciano cerró su intervención con un rictus que podía interpretarse como una dolorosa tentativa de sonrisa:

-On anem a fer la copa?3

-¡¡¡¡A Madrid!!!! -bramó el Govern en pleno encabezado por su Molt Honorable President.

Sevilla, Hotel Alfonso XIII, 17 de octubre de 2012, 23:00.

Con inmensa satisfacción comunico a esa Central que ¡hemos localizado la sustancia! Atendiendo a una invitación de un grupo de nativos pertenecientes a una casta denominada "funcionarios" (servidores de los caciques que se dedican a la vida contemplativa) XX3 acudió esta mañana a un "bar", templos en los que los indígenas se entregan a sus bárbaros ritos carnívoros y de libación de bebidas ceremoniales.

XX3 y su equipo tomaron un alimento denominado tostaítas, que estaban recubiertas de una pasta rojiza de apariencia repulsiva pero que ¡contiene la sustancia en estado químicamente puro! Su nombre es manteca colorá.

Nuestra raza podrá superar la anemia endémica que amenaza su supervivencia, si bien nos veremos obligados por ahora a imitar las prácticas carnívoras de los aborígenes, ya que estos productos se obtienen del sacrificio de unos animales llamados "cerdos". La manteca colorá no es consumida en todas las comunidades autónomas, pero su componente esencial puede ser encontrado en unos alimentos denominados "embutidos", de los que cada tribu tiene sus propias variedades.

Pero, sin duda, el alimento más fascinante es el jamón de pata negra. La pata -lamento señalar- pertenece asimismo al infortunado cerdo y estos bárbaros la consumen -de nuevo rememorando prácticas de canibalismo aún más salvajes- manteniendo su forma anatómica y cortándola en finas lonchas.

Infelizmente, los nativos no consumen estos alimentos si no es acompañados por sus brebajes alucinógenos ceremoniales, y algunos miembros de las patrullas de reconocimiento no regresan a la nave nodriza a la hora marcada o vuelven en lamentables condiciones, con síntomas de distorsión de la realidad, hilaridad irreprimible y actitudes incoherentes.

Pero aún más inquietantes son los rumores de que los tripulantes que no regresan a la nave pasan la noche en unos lugares llamados puticlubs, que al parecer son templos consagrados a ritos relacionados con la fecundidad.

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