Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

bensusan@ugr.es

Vía crucis político

Intenten aguantar este calvario, y desconectar de tan mundano asunto, porque nuestra Semana Santa se lo merece

Quién nos iba a decir que algún día tendríamos que padecer una campaña electoral en plena Semana Santa, que no podríamos perder de vista ni en estas fechas a los políticos que crispan a los españoles desde hace ya unos cuantos años con sus alianzas con independentistas o con terroristas. O que tendríamos que soportar los carteles con sus caras junto a lugares de procesión, o las insufribles músicas de sus campañas mezclarse con las de las bandas que acompañan a los pasos.

Está claro que en estos días nos aguarda un auténtico vía crucis político.

En una calle te encuentras procesiones con pasos de Semana Santa que aúnan un inconmensurable valor religioso con un incalculable valor histórico-artístico, además de plasticidad, sentimiento, pasión y, en definitiva, cultura, que entroncan con nuestras más profundas raíces católicas, por más que enfurezca a 'Podemas', a Iglesias y al sanchismo recalcitrante.

Y en otra te encuentras a estos progres molestos porque la gente prefiere irse a una procesión que verles a ellos repitiendo mantras republicano-guerracivilistas, asustándonos con que viene la derechona franquista o intentando convencernos de que su religión es la única verdadera y mejor que la nuestra.

Y es que la confrontación que estos políticos crean con el catolicismo es de auténtico calvario y llega hasta extremos como los vividos el pasado Domingo de Ramos en la Carrera del Darro donde dos podemitas pedían a voces que quitaran "eso" -refiriéndose a María Santísima de las Maravillas acercándose de vuelta a San Pedro- de su camino hacia Plaza Nueva. Impresentable, nadie daba crédito al insulto y falta de respeto a la Virgen y a nuestras tradiciones. Que no olviden aquellos que tanto desprecio a nuestras costumbres y creencias, y a sentirse orgulloso de ser español, se les va a volver en contra en las urnas. Ya lo verán el 28-A. Todavía estamos esperando los católicos su felicitación en estas fechas al igual que hacen con creencias minoritarias en sus fiestas.

También yerran los políticos que aparecen en una procesión sí y en otra también, como si de su escaparate para las generales o las municipales se tratase, porque generan incomodidad en los fieles y en las cofradías, que sólo quieren el protagonismo de sus imágenes y no que sus pasos sirvan para lucimiento político de nadie.

En fin, aguanten como puedan este calvario político, e intenten desconectar -si es que les dejan- de tan mundano asunto, porque nuestra Semana Santa se lo merece.

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