"Trabajamos en empleos que odiamos para comprar cosas que no necesitamos" afirmó Eduard Norton (¿o fue Brad Pitt?) en El club de la lucha. La frase puede, y atodas luces debe, ser entendida como una crítica al sistema consumista, ese que nos hace comprar y comprar en una rueda sin fin, tratando de llenar una vida vacía con objetos materiales. En ese ciclo infinito, el reciclaje no tiene cabida y es mucho más fácil tirar una impresora a la basura para adquirir una nueva que rellenar los cartuchos para seguir usándola.