La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Violencia precoz

Crecen la violencia de género entre los adolescentes y las agresiones a las profesoras

Leo que el fiscal general del Estado encuentra "alarmante" el aumento de delitos contra la libertad sexual sobre los menores… ¡cometidos por otros menores! De 1.081 en 2015 pasaron a 1.271 en 2016. Según el fiscal, el anonimato de las redes sociales favorece este fenómeno. Aunque, añado, está claro que se trata de un vehículo o un medio, no de una causa.

Leo que, según una encuesta encargada por la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía, un 84% de las profesoras afirman haber sufrido alguna agresión verbal o física, la mayoría perpetradas por alumnos varones, seguidas de las cometidas por alumnos, alumnas y sus padres, y finalmente, en menor lugar, por alumnas solas. En la mayoría de los casos los autores se van de rositas con sanciones levísimas, por lo que la Asociación ha denunciado: "Nos encontramos ante uno de los más escandalosos modelos de violencia de género actuales… Lo más alarmante es que esta violencia contra las mujeres haya pasado a formar parte del paisaje de los institutos públicos andaluces porque nuestra administración educativa lo ha considerado y tolerado como un mal menor".

Leo -como ratificando lo anterior- que dos alumnos de un instituto de Mataró han abusado de una compañera de 14 años de edad aprovechando la ausencia del profesor durante un cambio de clase para manosearla ante el resto de los alumnos. Uno de ellos ha sido expulsado un mes y el otro, cinco días.

Leo que en un colegio cordobés dos profesoras han sido brutalmente agredidas por los familiares de un alumno de educación infantil: rompieron la puerta de entrada del colegio, hirieron con una botella en la ingle a una profesora y le tiraron de los pelos a otra con la suficiente violencia para provocarle una lesión cervical. ¿Por qué? Porque habían insistido en que el niño se tomara el yogur de postre.

Leo periódicos regionales de Navarra, Canarias, Valencia, Andalucía y otras regiones, y las noticias sobre el crecimiento de la violencia sexual entre adolescentes y los ataques a los profesores -sobre todo a las profesoras- se repiten. Es un grave problema con hondas raíces que no se pueden justificar aludiendo solo a los casos extremos de marginación social. Las raíces están en la desestructuración familiar, la difusión masiva de valores negativos que incitan a la violencia y a la precocidad sexual en una sociedad hipersexualidada y sobre todo el fracaso educativo en las casas y las aulas.

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