Primero, el encendido por sorpresa este domingo y después, la vuelta a las compras tras la reapertura de los comercios no esenciales y los tan ansiados bares. Granada ha vuelto (casi) por Navidad, al igual que lo hacen aquellos que viven fuera y que en las fiestas regresan a casa, algo que, maleta en mano, ya va haciendo más de uno. La evolución de la pandemia ha permitido que la capital vuelva a ser casi -porque aún sigue cerrada perimetralmente- lo que era, pero ahora lo importante es que no vuelva a ser lo que ha sido estas tres semanas. Esas maletas mejor que no vuelvan.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios