La próxima gran competición electoral en España es la andaluza, salvo que Sánchez adelante las generales. Y en candidaturas autonómicas el primero en mover ficha es Vox, el partido más en auge según la encuesta de Deimos publicada el domingo por siete medios [PSOE 38/40, PP 33/34, Vox 18/19, UP 8/10, Cs 5/7, AA 2/3]. Abascal se adelanta y señala como líder a su dirigente nacional Macarena Olona. La diputada en el Congreso por Granada dio un recital de populismo, nacional catolicismo y negacionismo de la pandemia el 28 de febrero en Sevilla: "Nos han robado la Navidad cristiana y ahora nos quieren robar la Semana Santa". Como un guiño, en la grabación el tiro de cámara mostraba detrás de Olona la sede de Fuerza Nueva hace 45 años.

Mientras Vox capitanea la extrema derecha, el presidente Moreno mira al centro y redobla la propaganda. Sin ir más lejos, Canal Sur le dedicó ¡16 minutos! en el informativo de mediodía del 28-F. En una kilométrica entrevista de cortesía, Moreno dijo que en Andalucía ha bajado el PIB menos que la media española, gracias a sus políticas. Como otro guiño, el economista Juan Ramón Cuadrado explicó al día siguiente en Expansión que las regiones con caídas del PIB superiores al 11% del promedio nacional son Baleares, Canarias, Cataluña, Andalucía y Madrid. Canal Sur no informó el 28-F del sondeo que negaba el liderazgo de Moreno. Todo el protagonismo fue para su andalucismo moderno, que es el nacionalismo de baja intensidad que practicaba Díaz y tantos éxitos ha dado a Feijóo en Galicia.

El socio de gobierno del PP ha desaparecido del radar. No hay señales sobre la candidatura de Cs en 2022. Juan Marín es un riverista distante de Arrimadas, con escasa reputación entre sus despobladas bases y poco tirón popular. No se vislumbra alternativa; quizá la consejera de Igualdad Rocío Ruiz, quien aún no ha roto la barrera de la fama. Pero es en el PSOE donde se concentra la mayor curiosidad. La anunciada pelea previa en unas primarias lo debilita y estaría en precario en caso de adelanto electoral. Susana Díaz está dispuesta a presentar una doble batalla, en su partido y contra el PP. Y sus críticos miran a Juan Espadas como un candidato ganador.

Y a la izquierda del PSOE se ha despejado el nombre con el que concurrirá Unidas Podemos por Andalucía. Si quiere un candidato con notoriedad, que no tienen sus jefes regionales Toni Valero y Martina Velarde, deberá buscar un independiente o tirar de escenario nacional: allí hay dirigentes como la gaditana Noelia Vera, secretaria de Estado de Igualdad, o el malagueño Alberto Garzón, ministro (júnior) de Consumo. Otra cosa es que quieran. Y un caso de difícil pronóstico es el de Adelante Andalucía, que pretende ser la versión andaluza de la CUP. Teresa Rodríguez ha dicho siempre que estaría sólo ocho años en la política activa, que se cumplen en 2022. A no ser que cumplir con la palabra dada como un contrato sea un guiño al capitalismo.

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