Granada deja postales a cada segundo en cualquiera de sus inigualables miradores. Las nubes caprichosas también ayudan y ponen las cosas fácil a los ávidos observadores que buscan a encontrar figuras mitológicas. Un círculo blanco sobre la ciudad puede parecer como una de esas bocanadas de humo que lanzan los expertos fumadores. También la aureola de una ciudad que celebra estos días a su Virgen de las Angustias.
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