Esta mañana se celebra el último pleno municipal ordinario del Ayuntamiento de Granada. A partir de que se cierre esta sesión, todo será campaña. ¡Ups! campaña oficial queremos decir, el fuego anterior era esa modernura que ahora llaman precampaña. En resumidas cuentas hoy se pone fin a cuatro años intensos para la ciudad de Granada, el escándalo del caso Nazarí, el adiós de Torres Hurtado y la vuelta del PSOE a la Plaza del Carmen más de una década después. Cuatro años en los que ha habido dimisiones, concejales que han pasado a ser no adscritos y muchos dardos envenenados en los últimos viernes de cada mes. Pero ya está una nueva cita con las urnas a la vuelta de la esquina (aunque primero hay que ver qué da de sí el 28-A) y algunos concejales que, incluso, han creado partidos personales para la ocasión de las municipales del 26 de mayo. Pese a todo el roce hace el cariño y pese a la tensión de los plenos, lo normal debería ser la cordialidad entre todos, ¿o no?