En busca de la vacuna

Tener en España una planta de fabricación de vacunas es un objetivo necesario sobre el que hay que trabajar a medio plazo

En estos momentos de incertidumbre y dolor generados por la pandemia de la Covid-19, uno de los deseos colectivos más extendidos en todo el mundo es el de conseguir disponer de una vacuna eficaz para proteger al conjunto de la humanidad.

Un centenar largo de iniciativas de investigación hay en marcha en todo el mundo con ese objetivo; iniciativas sobre las que están puestos los ojos de toda la sociedad en la esperanza de poder tener buenas noticias cuanto antes.

Pero que vayamos a disponer de vacuna es algo que no está claro porque los expertos y los grupos de investigación nos alertan de que es una empresa bien difícil. Si eventualmente se consigue el objetivo, tendremos que llegar a ese momento con un control estricto de la pandemia para que la incidencia de la infección por la Covid-19 sea la menor posible, evitando rebrotes intensos.

No olvidemos que la inmensa mayoría no tiene inmunidad frente al coronavirus, como se ha demostrado con los primeros resultados conocidos de la encuesta de seroprevalencia puesta en marcha en toda España.

Pero para acceder a la vacuna, si finalmente se consigue, es imprescindible trabajar ahora en tres ámbitos complementarios. Uno, en la OMS, que debe trabajar para asegurar que esa vacuna pueda distribuirse a todos los países sin discriminación alguna y sin barreras de acceso por su coste. Un trabajo hacia la equidad global.

Otro, la UE, que necesita idéntica garantía si la OMS no es capaz de cumplir el objetivo señalado. Incluso, a la UE le corresponde cooperar para hacer posible que la OMS haga realidad el acceso universal a la vacuna.

Ahora bien, yo creo que no debemos descartar que ni lo uno ni lo otro sea finalmente imposible. Y es por eso que el tercer ámbito se hace imprescindible: se trata de que nuestro país ha de asegurar acuerdos formales con las compañías adecuadas, que nos permitan tener la vacuna desde el primer momento de su producción.

Además, pensando en el futuro, tener en España una planta de fabricación de vacunas es un objetivo necesario sobre el que hay que trabajar a medio plazo. Tuve la ocasión de generar un acuerdo para situar esa planta en Granada en 2010 aunque desgraciadamente no terminó de cuajar; pero esto sería motivo para otra columna.

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