El otro día hablábamos de la importancia de rebajar el mal café con el que nos levantamos por la mañana. Como también hemos hablado de que se habla mucho de la salud estos días como si la economía no fuera salud y casi la piedra angular de lo que significa la auténtica salud, que diría Ramón el Vanidoso. Pues eso, que sobrellevar la cuarentena con una buena terraza bajo los rayos ultravioleta y oteando el raro panorama es más fácil que el café entre bien y el humor no decaiga. Imagínense al que tenga que pasarlo en un bajo, en un zulo o el que venda el piso por verdadera necesidad.