Las altas temperaturas parecen no ser impedimento para los consumidores a la hora de salir a buscar las gangas de las recién estrenadas rebajas de verano. Pese a que los comerciantes aseguran que el arranque ha estado por debajo de sus perspectivas, la imagen que ofrecía la ciudad en la tarde de ayer era bien distinta. La jornada dominical, con las grandes superficies y multitud de comercios abiertos, permitió a aquellos que aún no se encuentran en vacaciones aprovechar las ofertas. A expensas de lo que contengan las bolsas, se puede afirmar que los granadinos comprar y compran.