ESTÁ claro que ZParo todavía tiene muchas sorpresas guardadas en su chistera de prestidigitador de tercera fila con tal de convencer con su ilusionismo barato. Aunque poco barata le va a salir su última gran sorpresa para hacernos creer que la crisis no es tanta y que la inversión pública está en pleno auge. Y es que nuestro ilusionista nacional ha decidido obligar a los Ayuntamientos que financien sus obras con cargo a los 8.000 millones de euros que el ejecutivo generosamente ha decidido regalarles, a gastarse un total de 30 millones de euros en carteles anunciadores que, cómo no, deberán incluir la marca o logo nacional de "Gobierno de España". Esta feliz idea no podía sino formar parte del ya famoso Plan E, el Plan español para el estímulo de la economía y el empleo, que ZParo ha ideado para cargarse el poco trabajo que nos queda ya en este país, porque con los 30 millones de euros que nos va a costar a todos "el cartelazo", algo digo yo que se podía ayudar a las familias en paro y a estimular el empleo desde abajo.

Pero, en fin, el derroche, tan habitual en nuestros políticos, está nuevamente servido, y los cartelazos se espera que sean descomunales, porque el inventor de esta psicodélica propaganda ha decidido que, puestos a hacer carteles, mejor que sean tremendos, vaya que a algún que otro despistado o miope les pasen desapercibidos y vivan en la ignorancia de las salomónicas obras públicas que nos esperan. Además, puestos a unirlos, los dichosos cartelazos sumarían un total de 80 kilómetros de propaganda zetaperil, con lo que vaya usted donde vaya, allí se topará con el cartel de las marras, y es que el Presidente, cuando, por una vez, decide hacer algo, lo hace a lo grande. Así que no se extrañe si los ve en las carreteras, en el metro, en la marquesina de la parada del autobús, en los edificios públicos, en todas las vallas habidas y por haber…; y esto no es nada, también han decidido colocarlos en los cementerios y hay quien ha dicho que, incluso, en los nichos vacíos, que aquél es un lugar de meditación muy propio para convencerse de las bondades de ZParo. Ya ven, el dios E ha llegado con la intención de captar hasta a los muertos, y todos, unidos en un destino universal hacia la zetapemanía, plenamente convencidos -con ayuda de la ya obligatoria asignatura de Educación para la Ciudadanía- del maná que nos traerá en gran gurú de la ceja, el chamán de la tribu dotado de alucinantes poderes psíquicos, olvidarán, cuales fieles creyentes, que el Gobierno de España ni les da trabajo, ni crea empleo y ni tiene ni pajolera idea de cómo salir de la crisis. Eso sí, para tirar el dinero ayudando a los bancos y derrochando en cartelazos, para eso sí que siempre hay millones de euros disponibles. Y los parados, a comer carteles…