La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha llevado a la Fiscalía los altercados del pasado miércoles, cuando la Policía Local interrumpió pasadas las 2:00 de la madrugada un botellón en plena calle que estaba molestando a los vecinos que tenían que levantarse para trabajar al día siguiente. Dicen que la actuación policial fue desproporcionada porque, claro, estos angelitos hasta arriba de alcohol entonaron el mea culpa y rezaron dos padrenuestros cuando aparecieron las fuerzas del orden. Sí, hubo disparos de bolas de pimienta y a un joven se le cayó el móvil en una disputa con un agente, pero esta asociación olvida que dos agentes resultaron heridos tratando de poner orden en una ciudad en la que, tras el fin de semana, ha subido la tasa de incidencia del coronavirus. ¿Qué puede pensar uno de los policías que se juega el tipo cada noche cuando tiene que sufrir acusaciones de este tipo? Un poco de cordura y, sobre todo, respeto a la Policía Local, esos mismos a los que llamamos cuando tenemos algún problema y no nos lo soluciona una asociación.