Dicen que siete vidas tiene un gato. Pero eso sólo es una frase hecha. Como cualquier otra especie, estos felinos pueden disfrutar de los placeres de este mundo una sola vez. Y este ejemplar en concreto, también aunque parezca darle más importancia a encontrar un buen cobijo en el que resguardarse de la lluvia que conservar lo más preciado que le ha dado la naturaleza. Eso sí, es innegable es la ergonomía del animalito, que ha encontrado su nidito. Para que luego digan los políticos que el acceso a la vivienda no está difícil.