En estos tiempos en lo que todo, o casi, se compra y se vende, hay que aprovechar y proteger esas pequeñas cosas que aún siguen siendo gratis. Y no hay nada mejor en este sentido que pasar tiempo con tus seres queridos, una acción con la que no se pierde nada, pero se gana mucho, porque el calor de hogar es el que más caliente. Así que, estimado lector, corra a darle un beso a su madre y otro a su padre, y disfrute del tiempo con su familia. Porque, desgraciadamente, no será para siempre.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios