La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Y el culpable es... ¡Franco!

No conforme con achacar el fracaso andaluz a la Lomce, la Junta se justifica invocando la herencia franquista

La Junta se ha mostrado "sorprendida" tras conocer los catastróficos datos del informe PISA y los ha atribuido a "los efectos nocivos de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce)". Lo leo y no lo creo. ¡Qué bestia! Más dura que el mármol tienen la cara. Andalucía a la cola de España en educación mientras el país mejora posiciones y resulta que la culpa la tiene la Lomce… ¡que fue aprobada el 28 de noviembre de 2013 y derogada el 4 de octubre de 2016 después que 12 comunidades, entre ellas Andalucía, se negaran a aplicarla! No cabe más irresponsable desahogo y menos vergüenza, menos capacidad de autocrítica y mayor cinismo.

Todo el sistema educativo español ha sido diseñado por gobiernos socialistas desde 1985 (LODE), 1990 (Logse) y 2006 (LOE). Las responsabilidades del PP se limitan a la LOCE, promulgada en 2002 y nunca aplicada, y a la Lomce, solo parcialmente aplicada y derogada tres años después. En cuanto a Andalucía, donde sólo ha gobernado el PSOE en toda su historia democrática, bastan los artículos 52 (Educación) y 53 (Universidades) del Capítulo II del Título II (Competencias de la Comunidad Autónoma) del Estatuto Andaluz para no tener la más mínima duda sobre las responsabilidades de la Junta, es decir del PSOE, en nuestro vergonzoso y aparatoso fracaso educativo tras los traspasos de competencias.

No conforme con achacar el fracaso andaluz a la LOMCE, la Junta, por boca de la consejera de Educación, se justifica retrotrayéndose al franquismo, afirmando que un "dato esencial" para explicar los malos resultados del informe PISA es la tasa de analfabetismo que Andalucía sufría en la Transición. Es decir, que la responsabilidad de lo que sucede en 2016, tras tres décadas de ininterrumpido Gobierno socialista, se debe a la situación de Andalucía entre 1975 y 1982. Recurrir -mintiendo, como los datos objetivos demuestran- a la Lomce es una desvergüenza. Pero recurrir a la Andalucía de hace 38 años y a la herencia franquista debería ser motivo, junto a los datos del informe PISA, para que esta señora se fuera a su casa, para que se exigieran de la forma más seria responsabilidades a la Junta de Andalucía y para que cuando el PSOE hable de educación se le reconozca la misma autoridad y credibilidad que a Dan Brown opinando de literatura. Porque lo que han arruinado y están arruinando no es sólo el presente, sino el futuro de Andalucía.

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