La Plaza del Carmen se convirtió ayer por unas horas en un comedor gigante al aire libre. Cientos de ciudadanos pudieron degustar un sano y tradicional desayuno andaluz cortesía de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), en protesta por los bajos precios del aceite de oliva. Representantes de esta asociación agraria denuncian el "ruinoso" precio del oro líquido. Y es que, dicen, en ningún caso el coste de producción supera al de la venta. El irresistible sabor de la miga empapada del caldo de oliva se acompañó de un vaso de zumo. Un desayuno de aúpa que reivindica el derecho de estas familias a su pan de cada día.

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