AL fin Mariano Rajoy ha decidido que había llegado el momento de anunciar la decisión, al fin Miguel Arias Cañete tiene la confirmación de que será cabeza de lista al Parlamento Europeo por el PP, y al fin Elena Valenciano dejará de dar golpes al vacío y tendrá contrincante.

Una vez más Rajoy ha demostrado que es un hombre previsible y ha hecho lo que se esperaba de él: ha tomado la decisión cuando le ha dado la real gana,como siempre, y además ha elegido a la persona a la que se apuntaba desde el primer momento. Porque era sin duda el más preparado o uno de los más para asumir en su momento una comisaría -ha estado más de diez años en el Parlemento Europeo, habla media docena de idiomas, se mueve en Bruselas tan bien como en Jerez, conoce y se lleva bien con la mitad de los altos cargos de la UE y tiene conocimientos de política económica y política internacional muy por encima de la media- y además tiene gancho personal como para sumar votos a una lista en la que hay bofetadas para entrar. Además tiene gran sentido del humor.

Y ahora, a preguntarse qué va a ocurrir en el Gobierno. A Rajoy no le gustan los cambios, pero esta vez es irremediable. Los que le conocen más, entre ellos Miguel Arias, piensan que buscará un nuevo titular de Agricultura y punto. Pero también los que le conocen bien aseguran que quiere tener a Javier Arenas en el Gobierno, así que a lo mejor el cambio es más amplio de lo esperado, a no ser que Arenas sustituya a Arias Cañete, ya se sabe que el ex vicepresidente y ex secretario general del PP igual sirve para un roto que para un descosido, sabe tocar todas las teclas del piano y aunque es un secreto a voces que no se lleva bien con Cospedal, también lo es que cuenta con el aprecio de la mayoría de la gente del partido, y sobre todo de Rajoy, que es lo que importa.

Se ha desvelado una de las incógnitas, y ahora queda pendiente el calendario de relevos en el Gobierno y las incorporaciones a la lista, pero Rajoy ya tiene cabeza de lista, la ha anunciado cuando le ha parecido bien, y ha elegido a quien desde el primer momento consideraba el más adecuado. Es decir, en este episodio hemos visto a Rajoy en estado puro.

Y ahora, que García-Margallo y el propio Arias Cañete negocien una buena comisaría, que la merecemos. Mercado Interior o la de Economía y Política Monetaria, que son las que más gustan, con vicepresidencia incorporada. Pero primero habrá que esperar a ver si el próximo presidente de la Comisión es Shultz o Juncker.