El Ayuntamiento ha movido una nueva ficha en el terreno de la movilidad con el proyecto Granada Green, con el que intentará combatir uno de los mayores males de la ciudad, la contaminación. Uno de los mantras más repetidos durante el confinamiento fue que saldríamos mejores, pero también durante el tiempo que estuvimos en casa los niveles de contaminación cayeron drásticamente, demostrando que el ser humano es casi tan dañino para el entorno como el virus, por lo que se hace necesario apostar por otra forma de moverse que no genere contaminación.
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