CIRCULAN numerosos rumores en torno al futuro del CD Universidad, uno de los clubes con más solera de Granada, a raíz de la entrada del nuevo equipo de gobierno. No es bueno para nuestro deporte lo que se oye. Hablan de un importante recorte presupuestario y hasta de la desaparición de una entidad que fue galardonada en 1977 con la prestigiosa Copa Stadium, y que atesora gloriosas hazañas en disciplinas como voleibol, balonmano, hockey sobre patines, rugby o baloncesto, por citar algunos de los deportes -y su labor de cantera- que han llenado el espacio de tantos años de presencia en la ciudad, con trascendencia social, más allá de la deportiva.

Comparto la coherente teoría de que desde la Universidad no corresponde 'soportar' ni financiar el deporte federado. Pagar sueldos desorbitados en algunos equipos que han rozado la profesionalización es absurdo. Pero, sin embargo, sí se podría recuperar la línea del pasado en la que en el 'Uni' jugaban en competición federada los universitarios más destacados de las diferentes facultades o centros, cuando el Trofeo Rector era un espectacular vivero para el club, y a ellos se unían jugadores que venían a estudiar a Granada y otros prominentes deportistas no universitarios de la tierra que encontraban en las diferentes secciones un lugar donde desarrollar sus buenas cualidades.

Regresar a esa filosofía es lo normal. Si se hace bien, ni siquiera mantener el club y sus diferentes equipos costaría un dinero importante, pues la Universidad tiene múltiples teclas donde tocar para cubrir un presupuesto equilibrado a través de subvenciones oficiales y patrocinadores . No olvidemos el gran número de proveedores que tiene una de las principales 'fábricas' de Granada. Con eso y con la ventaja de disponer de becas se pueden conformar plantillas más que dignas. Secciones ya desaparecidas, como las de baloncesto o balonmano femenino funcionaron así y lograron altas cotas, y también algunas de las aún existentes. Confiemos en el buen criterio de los nuevos dirigentes.