Un gesto flamenco

El Concurso de 1922 vino a ser un parto y una feliz aventura intelectual de un puñado de amantes de la cultura

Viene tratándose en los últimos meses; y por informaciones en unas u otras publicaciones; sobre el Concurso de Cante Jondo de 1922, celebrado en Granada, como un hecho considerado en sí mismo y con alguna destacable dimensión ulterior. Sin embargo, un análisis que llegue a profundizar intelectualmente en aquella celebración, nos permitirá llegar, entre otras, a la conclusión que ya apuntó el prestigioso médico y escritor granadino don Manuel Orozco Díaz, quien consideró aquel concurso -a juicio de muchos, muy acertadamente- como "un aspecto de un movimiento intelectual que en un momento determinado se detuvo a contemplar este fenómeno, con un interés puntual y coyuntural, anecdótico y significativo". El flamenco o 'lo flamenco', fue entonces para la élite intelectual, y muy posiblemente aún lo siga siendo, un riquísimo aspecto a observar e investigar de la cultura popular, especialmente del sur de la península.

Por eso, atribuir a don Manuel de Falla o a Federico García Lorca, solamente, la autoría intelectual de aquella celebración, aunque sea en razón de prestigiarla con la presencia de nombres culturalmente muy importantes, no deja de ser una adjudicación, además de inexacta, injusta por cicatera que, contemplada así, solamente, produce el efecto justamente contrario: podría sugerir la injusta sensación de que el Concurso del 22 fue solamente una ocurrencia caprichosa de dos o tres destacados artistas.

El Concurso de Cante Jondo de 1922, siendo un poliedro de muchas caras y más aristas, vino a ser un parto y una feliz aventura intelectual de un puñado de amantes de la cultura, que se reunían en torno a un instrumento de fomento y desarrollo cultural -que aún hoy mantiene plena vigencia y fuerza- como es la institución granadina conocida como el Centro Artístico, Literario y Científico, verdadero autor colectivo de aquel certamen desde el que se supo convocar y reunir a muy destacadas personalidades, atraídas por la propuesta, para celebrar aquel concurso del que hoy se prepara su ilusionante centenario.

Así, pues, no se puede ni se deben olvidar los nombres de Antonio López Sancho, Fernando Vílchez, José Ruiz Almodóvar, Francisco Soriano Lapresa, Andrés Segovia, Luis Martínez Rioboó, José Sánchez Puertas, José García Carrillo, Ignacio de Zuloaga, Hermenegildo Lanz, Vicente León Callejas, Antonio Ortega Molina, Rogelio Robles Pozo, Santiago Rusiñol, José y Ramón Carazo, Miguel Cerón, Rafael Jofré García, Fernando de los Ríos, Manuel Ángeles Ortiz, Santos Martínez y, naturalmente, Manuel de Falla y Federico García Lorca. Un gran palmarés todos juntos y con alguno más que, en la memoria colectiva, siguen siendo hoy el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada. Tengamos un gesto flamenco de reconocimiento! ¿O no?

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