Los termómetros evidenciaron ayer que el invierno se acerca sigilosamente. Después de una semana de abundantes precipitaciones, las temperaturas descendieron el domingo hasta los cinco grados centígrados, lo que obligó a los granadinos a sacar el abrigo del armario definitivamente. Las temperaturas, que no superaron durante toda la jornada los catorce grados centígrados tendrán una tendencia igual de fresca a lo largo de esta semana según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pues se espera que oscilen entre los ocho y los dieciséis grados.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios