El PP de Granada ha estado en los últimos meses, desde enero de 2020, en una crisis institucional casi como la del FC Barcelona. 'Sebastián Bartomeu' dimitió y Pablo García ejerció de Carles Tusquets por espacio de seis meses. Ahora está Francisco Rodríguez, que en las primarias de marzo debe convertirse ya de forma definitiva en el Victor Font o Joan Laporta del PP para los próximos años. Al menos en los populares no ha habido sequía de títulos y se ha conquistado la Junta y en la liga del Ayuntamiento de Granada no quedó primero, pero se clasificó para la Champions. Es lo que tiene escribir de política mientras el Granada CF se juega el pase a las semifinales de la Copa del Rey frente al Barça, que también realizará finalmente sus elecciones a la presidencia en marzo. En el caso de los populares lo más probable es que Rodríguez consiga el apoyo unánime de sus compañeros y presente una candidatura de consenso en el que se agrupen todas las sensibilidades. Hasta a los seguidores de Juan García Montero -perdón de antemano por su reconocido madridismo-, que vendría a ser algo así como el Joan Gaspart de los populares.