Los límites de la ciencia

El experimento de He Jiankui genera rechazo porque no se pueden descartar mutaciones genéticas

La noticia del nacimiento de dos bebés chinos con una modificación genética que les hace resistentes al virus del SIDA ha conmocionado al mundo científico.

Este experimento sería ilegal en España y en la mayoría de los países desarrollados porque no contempla los requisitos éticos que impiden que la ciencia traspase límites que pueden llevar a la creación de una nueva especie humana, que teóricamente podría ser superior a otros seres humanos.

Pero el asunto pone de manifiesto también las debilidades del actual orden mundial ya que no todos los controles son eficaces en cada rincón del planeta. Da miedo pensar que estos avances científicos hubieran estado disponibles para ser usados por Hitler en la Alemania nazi.

Desde que hace pocos años el desciframiento completo del genoma humano abrió a la ciencia la posibilidad cierta de conocer las causas genéticas exactas de muchas enfermedades, la ciencia medica ha ido ofreciendo paulatinamente avances muy relevantes para prevenir, diagnosticar precozmente e incluso curar enfermedades como el cáncer y otras.

La manipulación genética, técnicamente posible desde hace algún tiempo ya, abre una expectativa inédita para cambiar el curso de numerosas enfermedades y debe regirse por rigurosas normas éticas que están vigentes en el campo de la investigación desde hace muchos decenios.

El camino que se abre con el experimento del genetista chino He Jiankui da mucho miedo y genera rechazo en el ámbito científico porque, tal como parece que se ha hecho, no se puede descartar que genere mutaciones no buscadas que puedan causar genéticamente otros problemas de salud incluso más graves de los que pretenden iniciar. No descarten un grave castigo a este genetista chino.

Es por eso que merece la pena extremar las medidas de control e incluso plantearse de que manera se puede conseguir que las normas legales y éticas sean de obligado cumplimiento a nivel mundial castigando gravemente su incumplimiento. El marco organizativo que ofrece la ONU puede ser un escenario para el debate y la acción.

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