Crónica Personal

Pilar / cernuda

La lista de Valenciano

SE veía venir, el anuncio de que Elena Valenciano encabezará la lista del PSOE al Parlamento Europea ha levantado algunas ronchas en su partido a pesar de que Rubalcaba la consultó previamente con quien lo debía consultar, los dirigentes regionales, y lo ha avalado la Ejecutiva.

Hay quien cuestiona que mantenga la vicesecretaría general cuando debe pasar al menos tres días de la semana en Estrasburgo y Bruselas, pero no es ése el problema, o no es el problema principal, sino que en este momento hay bofetadas en el PSOE -y en el PP- por tener hueco en una lista que garantiza un buen trabajo y excelente salario para los próximos cinco años; y que además es un destino perfecto para quien esté interesado en la política internacional, en la economía, en las políticas sectoriales, y quiera ampliar relaciones con destacados políticos de todo el mundo. El Parlamento Europeo, por otra parte, es un foro en el que cada vez se toman más decisiones que afectan directamente a los españoles y obligan a cambiar o modificar sus leyes.

La designación de Valenciano es correcta. Conoce muy bien el PE desde dentro pues ha sido eurodiputada durante casi diez años, tiene capacidad de trabajo para compaginar el parlamento con sus responsabilidades de partido, y además defiende posiciones que gustan al ala más de izquierdas del PSOE, donde Rubalcaba está obligado a captar votos porque las fugas de su partido se dirigen fundamentalmente hacia IU.

Dicho esto, se comprende que algunos compañeros suyos hayan recibido la noticia con contrariedad. Aspiran a continuar en la lista todos los que ya son diputados, y además un buen puñado de ex ministros de Zapatero también quieren formar parte del equipo europeo. En la mayoría de los casos porque nada se ha escrito todavía sobre el futuro del PSOE, y si Rubalcaba no continúa al frente de la secretaría general, el o la que le sustituya con toda seguridad tirará de nuevos nombres y relegará a los que ya han tenido cargos en el pasado.

López Aguilar aspiraba a encabezar nuevamente la lista y así lo había declarado, Ramón Jáuregui también aunque no lo había dicho públicamente, y se insinuaba que a ninguno de los dos les satisfacía la idea de ser número dos o tres. Se equivocan si se sienten molestos: conseguido el escaño, nadie pregunta qué lugar se ocupaba en la lista. Es más, algunos de los eurodiputados que han ocupado puestos de enorme trascendencia, formaban parte del pelotón.

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