Vox ha estado rápido a la hora de cortar por lo sano tras las declaraciones machistas del edil de Baza, Rafael Azor. Quizás con ese apellido, igual al del yate en el que el 'generalísimo' cazaba unos atunes descomunales -dicen las malas lenguas que le surtían de los ejemplares más mastodónticos para la foto- , este concejal estaba destinado a tener una visión de la mujer que deja como progresistas a las películas del landismo. Vox ha anunciado que estudiará las sanciones que recogen sus estatutos para estos comportamientos en un día en el que una mujer, Macarena Olona, ha copado los medios por la posibilidad de que sea la candidata de la formación a las próximas elecciones a la Junta de Andalucía. Así que el señor Azor tendría que hacer autocrítica, porque no es de recibo ese tipo de comentarios en pleno siglo XXI y con el ejemplo que Olona da a diario de mujer que ha hecho añicos el techo de cristal de la política. Esos comentarios no son admisibles ni en la barra de un bar, así que mucho menos en un pleno municipal.