Los dos principales equipos deportivos de la ciudad esperan dar la vuelta al refrán y pensar que lo mal acaba -en referencia al 2019- empiece mucho mejor con lo que está por venir en el 2020. El Granada CF, en uno de los mejores años de su historia, cierra el curso 2019 con dos derrotas dolorosas, especialmente la último, pero por las que no se debe obviar que ha sido un periplo espectacular y que son muchas más las cosas buenas y a valorar. Vaya, que la posición es privilegiada y que realmente el objetivo es borrar de la mente cuanto antes los dos deslices frente al Levante y el Eibar y empezar a pensar desde ya en el pasito a pasito que tantos réditos dio en el ascenso de Segunda Primera. Más preocupante es la situación del Covirán Granada que ni mucho menos está pasando por un buen momento esta temporada donde las tónicas son las derrotas y en todo caso las victorias sufridas o con juego mejorable. La mejor lectura que puede hacer el equipo de baloncesto es pensar que en el fondo tiene a tiro de piedra la zona noble y que queda mucha temporada y el margen de mejora es altísimo.