Perdiendo el norte

Un mar de dudas

Se puede colaborar entre personas que pensamos distinto y entre instituciones gobernadas por distintos colores políticos

Vivimos momentos difíciles y difícilmente comprensibles. ¿Cómo es posible tener la destrucción del planeta a la vista sin que nadie tome cartas efectivas y creíbles en el asunto?

¿Cómo es posible que nuestros líderes sigan enfrascados en enfrentamientos eternos? ¿Cómo es posible que los sistema democráticos y teóricamente modernos y con recursos no sean capaces de afrontar los retos del presente? ¿Cómo es posible que los ciudadanos creamos en quienes nos ofrecen soluciones demasiado fáciles -y basadas solo en simples y ridículas reacciones emocionales- a problemas complejos?

¿Seremos capaces de poner cordura en nuestras relaciones sociales, familiares, laborales, institucionales... que se están viendo minadas por las estrategias bien diseñadas de sembrar odio en nuestro entorno?

¿Sabremos consolidar las tímidas flores de cierto consenso e incipiente rebeldía que están surgiendo en el panorama sociopolítico de Granada a raíz del maltrato institucional infligido con tozuda constancia a esta tierra desde los albores de la historia?

¿Triunfará el amago de hacer las cosas 'mediobien' impulsado en las últimas semanas por los Cuencas, Morenos, Carazos, Entrenas, Cuervas y Arandas?

La Copa del Rey de baloncesto, la ampliación del metro, los continuos avances de la Universidad de Granada, la consolidación de nuestras empresas tecnológicas, la ejecución de planes inversores con financiación comunitaria de ayuntamientos y Diputación; y otras recientes consecuciones o proyectos consensuados nos muestran el camino a seguir si queremos levantar cabeza

Si. Es posible avanzar. Es posible colaborar entre distintos estamentos de la sociedad, entre personas que pensamos distinto y entre instituciones gobernadas por distintos colores políticos. Y es necesario hacerlo con la máxima unidad posibles hasta para reivindicar, cómo de hecho está consiguiendo para la gran manifestación del 15 de diciembre en Granada la Plataforma por las Infraestructuras de la Costa Tropical.

Por muchas dudas que nos asalten, fruto de las grandes inquietudes que nos rodean, la cruda realidad no debe hacernos perder de vista que cuando nos empeñamos, quienes nos representan (y hasta nosotros mismos) en colaborar las cosas pueden mejorar. Hasta para exigir necesitamos hacer las cosas bien e ir unidos.

¿Esto es simple 'buenismo'? Quizás si... Ojalá no.

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