Sin caer en el catetismo, el casticismo porque sí y esa lacra tan de por aquí llamada chovinismo conviene hacer más miradas hacia lo local sin olvidar la importancia de lo global. Enternece ver a algunos granadinos tan preocupados por el show americano de la entrada estelar de Joe Biden cumpliéndose ese falso mito de Vázquez Montalbán de que en las elecciones norteamericanas debería votar todo el mundo porque influyen en ídem. Convendría desmitificar ese tópico y darnos cuenta de que poco podemos cambiar de Estados Unidos pero sí podemos hacer por cambiar en nuestro entorno. Tampoco hay que verse los plenos ni leerse la hoja oficial de contratos para ser un buen ciudadano, basta con pensar que con pequeños gestos podemos mejorar nuestro entorno. Más ahora que nunca con una pandemia que pone al ciudadano con unos deberes importantes de respetar al prójimo. También estando atentos a los que hacen los políticos de cerca, los que para bien o para mal influyen en nuestro día a día.