La faena que ha sufrido la selección española a cuarenta y ocho horas del comienzo del Mundial no tiene parangón a pesar de los muchos contratiempos vividos. Un bambino romano nos dejó sin Mundial 54, un sorprendente empate en casa con Suiza nos descabalgó de Suecia 58, la lesión de Di Stéfano nos llevó al fracaso en Chile 62, ni Suárez ni Del Sol evitaron caer en la primera fase de Inglaterra 66, pero esto de Lopetegui&Florentino...

Pero sigamos con la alineación de sofocones para darnos con una mala tarde en Heysel con Gallego y Eladio en el talego para dejarnos sin el mejor Mundial de la historia, el del 70 en México, un gol de Katalinski en Fráncfort nos privaba de estar en Alemania 74 y, por fin, Argentina en el 78 gracias al gol de Rubén Cano a centro de Cardeñosa. Sin embargo, primero La Martona y luego el no gol de Cardeñosa a Brasil hizo que nos viniéramos antes de tiempo, mucho antes.

¿Y qué decir del gran fracaso que fue el Mundial que organizamos? ¿Y el gol de Míchel que el australiano Bambridge no validó en México 86? O cómo se quitó de la barrera ese mismo Míchel ante Yugoslavia en Italia 90, o cómo Italia nos mandó a casa a la vez que Tassotti a Luis Enrique en USA 94... Demasiadas frustraciones las que registra la historia de nuestro equipo nacional desde que el Fascio nos echase por la cara de Italia 34, pero esto del dúo Florentino&Lopetegui...

Nunca jamás el fuego amigo hizo tanto daño como ahora al equipo de casi todos. Lo de que es el equipo de casi todos se está demostrando ahora viendo algunas reacciones que justifican el trile de Florentino a mayor beneficio del Realísimo. No sé qué consecuencias tendrá para la selección el cambio en el puente de mando en mitad del río, pero la faena del tan tristemente célebre dúo es incalificable. Si la credibilidad de uno ya era ínfima, a ver quién va a creer a Lopetegui en adelante.