La naturaleza no entiende de líneas rectas, ni de caminos, sigue el sendero que siempre ha seguido y las riadas que sufren algunas zonas cuando llueve son un buen ejemplo de ello. La naturaleza es una animal de costumbres y siempre realiza lo mismo, por eso si el cauce de un río siempre ha discurrido por una zona, volverá a hacerlo cuando el agua se desborde o, en un ejemplo algo menos húmedo, si una planta a germinado en mitad de la ciudad, crecerá, sin improtar que sea en la zona destinada a la basura.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios