Otras navidades diferentes

Ante la inacción de los gobernantes apelamos a la responsabilidad para frenar la escalada de la sexta ola

L A variante de SARS-COV-2 denominada Ómicron se extiende en una 'sexta ola' a todo el territorio de nuestro país con una rapidez inusitada. Las mutaciones detectadas en esta variante se relacionan con una mayor transmisibilidad del virus (mayor aún que Delta) y, sobre todo y más preocupante, una de las mutaciones podría aumentar el número de reinfecciones en personas vacunadas o que hayan sido infectadas por otras variantes de la Covid-19 debido a un posible 'escape' del virus a los anticuerpo neutralizantes fabricados por nuestro sistema inmune. En estas fechas Navideñas, el riesgo de transmisión de la enfermedad se multiplica debido al aumento de la movilidad y a la mayor interacción entre personas. Muchas comunidades autónomas aplican ya restricciones debido a su alta tasa de incidencia acumulada. Otras, e incluso nuestro propio gobierno central, dejan pasar el tiempo sin tomar decisiones contundentes a la espera de que se produzca una repercusión importante en el esquema asistencial de nuestra sanidad. Es como si no hubiéramos aprendido de experiencias pasadas.

El progresivo aumento del número de contagios en estas fechas vuelve a amenazar a nuestro ya maltrecho sistema sanitario público, cuyo nivel asistencial primario no se ha recuperado aún del varapalo propinado en estos ya casi dos años de pandemia. Y en cuanto a los hospitales que poco a poco recuperaban su actividad normal, vuelven a temer un retraso en las intervenciones quirúrgicas y en los actos de consulta en caso de un nuevo colapso. Eso sin contar con el agotamiento de un personal sanitario, extenuado sobre cuyas espaldas se ha echado gran parte de la carga de esta grave epidemia y a los que se nos pide la ejemplaridad y la responsabilidad que no se exige al resto de la sociedad.

Ante la inacción de nuestros gobernantes, que volverán a poner por delante los intereses económicos y los suyos propios a la salud de los ciudadanos, apelemos a nuestra responsabilidad para intentar frenar esta escalada de la sexta ola. Seamos responsables, vacunémonos, disminuyamos nuestra interacción social también en estas Navidades, intentemos evitar las aglomeraciones, prescindamos de las celebraciones con grupos de no convivientes, ventilemos los espacios cerrados y sigamos empleando las medidas de higiene (lavados de manos y mascarillas) como hemos estado haciendo hasta ahora.

A pesar de ese deseo irrefrenable de compartir y de abrazar que todos tenemos tras casi dos años de pandemia, recordemos que habrá en el futuro más Navidades.

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