Juan Prieto / Deportes@granadahoy.com

La necesidad de ser una SAD

Lo bueno de las Sociedades Anónimas Deportivas es que los despilfarros los pagan los que despilfarran

VOY al grano. Si el Granada CF fuera una Sociedad Anónima Deportiva, condición reclamada durante muchos años, los errores en la gestión, los caprichos absurdos, los desorbitados gastos presupuestarios y los desmanes económicos hubieran salido del bolsillo de los despilfarradores. Posiblemente no habría habido tanto despilfarro como el que ha tenido lugar en el club rojiblanco en los últimos lustros, ya que los responsables del caos tendrían que haberse hecho cargo de sus graves desvaríos en vez de que lo paguen los demás.

No ha sucedido así, sino que nos hemos encontrado muchos salvadores que, utilizando la premisa de que "han venido a buscarme", "nadie quería hacerse cargo de esta ruina" o "soy el único capaz de sacar esto adelante", han convencido a los socios de que lo mejor para que pudieran seguir viendo fútbol era darle vía libre para dirigir todo a su antojo, sin control alguno. Estos personajes adelantan -no regalan- el dinero para el funcionamiento del club a cambio de disponer de libertad absoluta para hacer y deshacer, incluso pasándose la ley por el forro de los pantalones. Eso cuando han puesto dinero, que en muchos casos está bajo sospecha tal circunstancia. Pero se les extiende una alfombra roja, se les adula hasta el límite, se demoniza al crítico y se le da carta blanca para hacer del club un cortijo particular. Se convierten en caudillos, por encima del bien y del mal. Pero, sin embargo, algún día se van. Todos, sin excepción. Y entonces reclaman. Dicen que han puesto tanto, lo piden todo -incluso lo malgastado y lo que no han puesto- y no se hacen en ningún caso responsables de las nefastas gestiones que han estado a punto de hacer desaparecer a la entidad que supuestamente habían venido a salvar. Entonces desaparece todo el granadinismo que llevaban por estandarte y lo único que les importa es llevarse la pasta, les corresponda o no.

Una y otra vez se repetirá el mismo caso hasta que esto sea una SAD. Ya se cuidarán entonces los salvadores de que cuadren los números, porque eso sí corre de su cuenta.

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