Nueve premios Oscar se llevó la película de El paciente inglés con ese tono tan del gusto de los académicos. Pero al paciente que habría que darle todos los premios del mundo y más es al granadino, así en general, por esa paciencia (valga la redundancia) a prueba de bombas y del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Los datos publicados (¡ojo cuidado!) tarde por la Consejería de Salud sobre las listas de espera en la comunidad vuelven a situar a Granada como la provincia más castigado. Los habitantes de este 'extraño planeta' en el que primero se fusionaron los hospitales para luego desfusionarse (previa rebelión y crisis sanitaria) son los que más tienen que esperar de toda Andalucía para operarse, para recibir unas pruebas de diagnóstico o para ir a las consultas externas. Ni con fusión ni con desfusión ni con el mejor hospital del sur de Europa, parece que la sanidad en Granada no camina y las diferencias con provincias como la vecina Córdoba son abismales. Curiosamente, la otra provincia que pasó por la fusión hospitalaria, Huelva, es la que sale peor parada de los datos del SAS después de Granada.

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