NO hay mañana en la que los granadinos -al igual que el resto de los españoles- no desayunemos con nuevas malas noticias sobre la prima de riesgo, con amenazas de rescate y advertencias de los órganos económicos europeos e internacionales. Pero, en un ejercicio de desentendimiento premeditado, cientos de granadinos se dejarán llevar por la algarabía de la feria para apartar -aunque sea por unos pocos días- el pesimismo que se cierne sobre la economía. El Corpus no es una excusa cualquiera, es la fiesta por antonomasia de Granada, la semana grande de una ciudad que, de vez en cuando, también necesita buenas noticias. Así que, entre el olor dulzón del algodón de azúcar, de las patatas asadas y las manzanas caramelizadas, los granadinos que puedan dirán adiós a la crisis durante los próximos seis días. Y eso no lo evitará que este Corpus de 2012 sea el Corpus de la austeridad y el reciclaje.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios