editorial

Una paz definitiva para el Picasso

EL Museo Picasso de Málaga (MPM) ha vivido esta semana la peor crisis desde que nació hace ocho años. Un enfrentamiento entre los mecenas de la pinacoteca y la Junta, la administración que impulsó este proyecto cultural, ha abierto una herida profunda entre ambas partes que ahora mismo es difícil conocer cómo podrá cicatrizar. El detonante, una exposición sobre la Guerra Civil española, Viñetas en el frente, exhibida antes sin ningún problema en el Museo Picasso de Barcelona y que gira en torno a un grabado del propio genio malagueño, Sueños y mentiras de Franco. La exposición provocó el mismo día de su inauguración una dura carta de Christine Ruiz-Picasso en la que acusaba a la Junta de uso político de esta obra al tiempo que aseguraba que no la había tenido en cuenta para programarla. Antes del desaire público al consejero de Cultura, Paulino Plata, en presencia de los periodistas, y la negativa de la nuera del pintor malagueño a presentar la obra, ésta ya había hecho llegar una carta al propio Plata en la que exigía la dimisión del director del MPM, José Lebrero, un gestor cultural de larga experiencia. El incomprensible conflicto encubre un problema de mayor calado de falta de sintonía en este "matrimonio raro", como lo ha definido Bernard Picasso. Sólo la habilidad política de Plata ha evitado que se consumara una fractura de consecuencias impredecibles. En la reunión del patronato del museo del pasado viernes finalmente no se planteó la destitución solicitada. El Gobierno andaluz no podía acceder a la petición bajo las premisas de los Picasso. También hay que significar que se ha jugado con fuego al intentar que la opinión pública viera como único culpable de esta crisis a la familia Picasso. La promotora del MPM no es otra que Christine. La gestión de esta pinacoteca es muy compleja al intentar armonizar dos fundaciones, una de naturaleza pública y otra privada. Intereses, presiones e influencias de algunos de sus miembros no han ayudado a limar asperezas. Hay que restablecer la confianza. Ahora se revisarán los procedimientos de toma de decisiones. Se ha firmado una tregua pero se necesita alcanzar la paz.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios