Rocío Díaz tiene todas las papeletas para ser la nueva directora del Patronato de la Alhambra. La hoja de ruta es que su nombre sea propuesto en el próximo Consejo Rector del monumento que podría celebrarse esta misma semana. Lo curioso es que, hasta ahora, nadie se había echado las manos a la cabeza cuando se designaba a un político para dirigir entidades tan variopintas como un puerto o un parque tecnológico. Y Rocío Díaz, en su etapa como concejal de Turismo, demostró que supo exprimir la marca Granada consiguiendo que la ciudad se convirtiera durante su mandato en un plató de cine, entre otros logros. Con ella no hubiese pasado como en épocas anteriores, cuando se le negó al mismísimo Steven Spielberg rodar en la Colina Roja. Es cierto que el PP y Cs lanzaron a los cuatro vientos que las designaciones para los entes públicos se harían por concurso, una promesa que puede quedar en papel mojado. Pero ahora se trata de buscar el perfil idóneo para dirigir al motor del turismo en toda la provincia. Y más allá de otras diatribas, Rocío Díaz podría cumplir con ese perfil.

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