Granada capital regresa al máximo riesgo por el coronavirus tras sobrepasar los 250 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. La cuarta ola ya está aquí, como era de esperar en todo caso tras esta Semana Santa, que nos ha dejado imágenes inquietantes con la Carrera del Darro atestada de visitantes y de personas esperando poder entrar en los templos. Lo peor es que cada ola comienza con las UCI y las plantas de los hospitales con más personas ingresadas por Covid, lo que hace que si el mes de abril es especialmente dañino volveremos a dar un paso atrás, sobre todo en la normalización en los hospitales para poder atender otras dolencias. Y qué decir del cansancio acumulado de los profesionales, que llevan más de un año sin respiro mientras ven cómo una parte de la población, ínfima pero creciendo, ya está cansada de restricciones y se suceden en toda España episodios de agresiones a los cuerpos de seguridad cuando intentan que se cumplan las normas anti-Covid. Hay cansancio, pero si queremos un verano más normalizado hay que tomar medidas ahora.