Decían que con la llegada de Internet se iba a producir una generalización del conocimiento al estar toda la información a un golpe de ratón. Pero la realidad es que ahora cualquiera se cree capacitado para informar, sin poseer los conocimientos necesarios que sí tienen los profesionales del sector. El periodismo es un ejemplo, pero hay otros como la medicina. Entre otras cosas, Javier Castejón relata en su libro cómo la gente suele creer más a Google que su médico de cabecera.

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