La autorización por parte de la Junta de Andalucía de la recuperación de los lodos ferruginosos de las Minas de Alquife para devolver el aspecto anterior a la zona, de nuevo, pone de relieve la importancia que cobra la existencia de industrias en la provincia de Granada. Si bien es cierto que es una medida de índole más ecológico y agrícola, lo cual también es básico para esta argumentación: si la pandemia ha hecho aprender cosas, y hay que tenerlo ahora más en cuenta que nunca porque se acerca el final de los ERTES y se olvidan las cosas que se dijeron sobre todo hace un año, es que España, y sobre todo Granada, necesitan un tejido económico que no solo dependa del turismo. La minería es un paso adelante para crear empleo en Guadix y el Marquesado; la energía limpia que pueden traer las planta fotovoltaicas y eólicas en el Altiplano, también; y el PTS fabricará el principio activo de las vacunas contra el coronavirus. Empleo de calidad, que desvincule la economía provincial de las coyunturas financieras, y, ahora más en cuenta que nunca, las sanitarias.

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