El cruce de caminos entre generaciones nunca fue tan elocuente como en esta instantánea recogida en una calle de Granada en la que la alegoría de la vida queda fielmente reflejada. La experiencia, la sabiduría de los años que se marcha lentamente cediendo el testigo a la vigorosa juventud encarnada en las tres jóvenes que llegan repletas de energía. Un cruce de caminos que plasma el devenir de la vida.

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