Pablo Casado protagonizó ayer una visita relámpago y accidentada a Granada. En su empeño de querer hacer una campaña más dinámica se fue a la Alhambra a ver una exposición, pero tuvo reflejos para irse a hablar con los medios al Parador de San Francisco para no meterse en un charco con la Junta Electoral. Se abrazó con Sebastián Pérez, se olvidó de mencionar el nombre del número uno al Senado, José Antonio Robles -es amigo íntimo del número 2, Vicente Azpitarte- y puso al Gobierno de Juanma Moreno, que también estuvo en el acto, como su modelo en caso de llegar a Moncloa. No hay confirmado de momento más actos de Casado en Granada, donde el PP aspira a ganar un segundo diputado para el Congreso, que en este caso sería Pablo Hispán, que pasa por ser el jefe de gabinete del presidente nacional de los populares. El PP, que está subiendo en las encuestas, aspira a situarse como una alternativa real al PSOE antes del 10-N, lo que podría hacer que algunos votantes de Vox pensaran en 'volver al redil'. Y Santiago Abascal llega a la capital este domingo...

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios