La vuelta a la rutina siempre es dura. La depresión posvacacional se apodera de los trabajadores y todos sueñan con regresar a ese lugar de descanso. Un recuerdo de verano que se convierte en un país de la memoria, al que tratan de regresar sin conseguirlo. Además, las altas temperaturas que se viven en Granada no ayudan, y percuten con el hastío del aburrimiento laboral. Por suerte, el regreso no fue el primer problema para los granadinos, que vivieron una Operación Retorno de Vacaciones sin incidencias, al contrario que en otros lugares. Porque siempre es mejor volver con buen pie.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios