LA Junta de Andalucía ha hecho un enorme esfuerzo por sacar adelante el plan para poner en el mercado las 70.000 viviendas que forman el stock inmobiliario de Andalucía, de las cuales 8.500 corresponden a Granada. Nada que objetar a un plan que pretende reanimar el alicaído mercado y sacar de un apuro a las promotoras y a los bancos. Además, el plan supone un ahorro medio del 20% para los compradores y la posibilidad de lograr una financiación a la medida. Sin embargo, semejante despliegue, que ha sido anunciado en todas las provincias andaluzas, se ve comprometido por las deficiencias de la página web desde donde se plantean las ofertas. Los propietarios de las viviendas no parecen tener prisa en incorporar sus ofertas y el propio portal adolece de importantes defectos que impiden a los interesados hacer las consultas pertinentes. Es una pena que, pese al compromiso verbal de todos con las nuevas tecnologías, a la hora de la verdad, por desconfianza o desidia, se atrofien las grandes ideas.