El paro registrado se redujo en España durante el mes de mayo en 111.908 personas -23.095 de ellas en oficinas de empleo andaluzas-, lo que supone un dato muy positivo que consolida la tendencia de creación sostenida del empleo. Los datos de afiliación a la Seguridad Social apuntalan aún más ese crecimiento de la población activa que cotiza por su trabajo: 232.192 afiliados se sumaron en mayo en todo el país, de los que 26.409 residen en Andalucía, que roza ya los tres millones de ocupados. En el caso de nuestra comunidad el dato de mayo es histórico, pues supone la segunda mayor bajada en este mes de toda la serie. En lo que va de año, Andalucía ha sumado 85.202 personas que se han afiliado a la Seguridad Social, lo que da idea del impulso que el empleo está teniendo, aunque sólo sea en términos cuantitativos. Porque, desde que se inició la recuperación económica, los sindicatos y también el Gobierno de Andalucía están alertando sobre la necesidad de que el empleo vaya mejorando en calidad. Los puestos de trabajo que se están creando tienen una marcada temporalidad. 90,5 empleos de cada cien creados en España son temporales. En Andalucía se eleva a 96 de cada cien. Si a eso unimos la devaluación salarial sufrida tras la larga recesión, el empleo que creamos cotiza poco -si pensamos en términos del sistema nacional de pensiones- y genera rentas menores que esa misma cantidad de fuerza laboral antes de la crisis. Por eso es importante que las políticas de empleo se dirijan no sólo a consolidar ese constante crecimiento de las personas que son contratadas, sino que éstas logren puestos de trabajo en los que la remuneración mejore. El propio Banco de España alertó esta misma semana de la necesidad de corregir el diferencial entre las ganancias empresariales y los salarios. Es, seguramente, el último gran reto para que el empleo se recupere de las sangrías que provocó la gran recesión y para que el crecimiento económico que vive España, en tasas cercanas al 3%, redunde en una generación de riqueza que llegue a cuantos más estratos sociales mejor. El Gobierno de España expresó ayer su satisfacción por esta buena evolución del empleo y sacó pecho por las políticas económicas que aplica, que el propio presidente Mariano Rajoy dijo que "funcionan". Pero sin lograr que todas las personas que recuperan un puesto de trabajo accedan también a una renta suficiente retrasaremos en el tiempo la recuperación social, que es tan importante o más que la macroeconómica. Por ello haría bien en escuchar las críticas que los sindicatos hacen sobre temporalidad y bajos salarios y propiciar las condiciones para que se corrija con empleo de calidad.