Impuesto de Sucesiones: un acuerdo inevitable

Todo indica que el impuesto de Sucesiones será eliminado, pero hay que dar tiempo para una negociación tranquila y responsable

El Gobierno andaluz y Ciudadanos negocian estos días la reducción o rebaja significativa del impuesto de Sucesiones. A nadie se le escapa que los socialistas necesitan que las conversaciones lleguen a buen puerto, pues requieren del apoyo de la formación naranja para sacar adelante los Presupuestos de 2018 y encarar con garantías el final de la legislatura andaluza. Si fracasa el acuerdo, el Ejecutivo de San Telmo sólo tendría dos caminos: o ensayar un pacto con la izquierda radical (altamente improbable por la falta de sintonía entre el PSOE-A y Podemos) o convocar elecciones anticipadas, justo lo que menos interesa a la líder de los socialistas, Susana Díaz, en unos momentos en los que una derrota electoral podría ser letal para su futuro político. Asimismo, Ciudadanos también necesita con urgencia un pacto con el Gobierno que alivie a los sufridos contribuyentes andaluces del impuesto de Sucesiones. El objetivo inexcusable del partido naranja durante la presente legislatura (tanto a nivel nacional como autonómico) es demostrar al electorado que es la formación bisagra capaz de sonsacarle a los ejecutivos de Sevilla y Madrid concesiones que, si tuviesen mayoría absoluta, nunca concederían motu proprio. El partido que lidera Juan Marín necesita presentarse como el partido que libró y ganó la partida de acabar con un impuesto sumamente impopular, sólo defendido por sectores minoritarios muy ideologizados.

Por lo dicho, podemos arriesgarnos a vaticinar que el impuesto de Sucesiones será prácticamente eliminado. Así lo indica la lógica política del momento. Ahora bien, la supresión de un tributo de estas características no es algo que se pueda hacer a la ligera. Hay que negociarla y estudiarla con sumo cuidado, ya que hay que ver con detenimiento cómo afecta a la Hacienda Pública andaluza y, por lo tanto, a los servicios que presta a los ciudadanos la Junta de Andalucía. No es, por ello, el momento de la presión con campañas como la impulsada por el PP. Cierto es que la formación popular ha sido pionera en la reivindicación del fin del impuesto de Sucesiones y que allí donde gobierna lo ha suprimido. Pero, precisamente por eso, es la hora de dejar que culminen las negociaciones y después, según el resultado final, tomar una postura u otra. Todo indica que todos los partidos del Parlamento, excepto Podemos e IU, están dispuestos a finalizar con un tributo que supone una discriminación de los andaluces con respecto a otros territorios españoles. Ya sólo hay que esperar a que se gestione con lógica y calma ese anunciado final.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios