Una encuesta inquietante para el PP andaluz

El PP ha sido hasta ahora incapaz de articular un proyecto que garantice la necesaria alternancia política en Andalucía

El nuevo Estudio General de la Opinión Pública de Andalucía (Egopa) nos deja un dato que debería ser muy inquietante para el PP: Ciudadanos le daría el sorpasso y se convertiría en el segundo partido más votado si ahora se celebrasen unas elecciones autonómicas. En concreto, el partido que obtendría más sufragios sería, una vez más, el PSOE (34,1%), seguido de C's (19,8%), PP (18,3%), Podemos (10,5%) e Izquierda Unida (8,3%). De confirmarse estos datos estaríamos ante la ratificación del fracaso histórico de la formación hasta ahora hegemónica del centro-derecha en Andalucía, que en casi 40 años ha sido incapaz de arrebatarle el Gobierno al PSOE y que sólo en una ocasión, en 2012, fue el partido más votado por los andaluces en unas autonómicas, a escasa distancia de los socialistas.

En democracia siempre es aconsejable la alternancia en el ejercicio del poder, pero para que ésta se produzca hacen falta, al menos, dos adversarios, y el PP ha demostrado su incapacidad de erigirse en alternativa creíble para los andaluces. Escudarse en motivos sociológicos, históricos, políticos y económicos para justificar la inevitabilidad de la hegemonía del PSOE es ya, a estas alturas, una mala excusa. En estas décadas, ha habido oportunidades para la alternancia política que se han desaprovechado sistemáticamente por los populares. Ésta es la autocrítica fundamental que tiene que realizar el PP; buscar las raíces y las razones para esta incapacidad y actuar, si es posible, sobre las mismas. Escudarse ahora en la crisis nacional que sufre el PP sería autoengañarse. Cierto es que existe la alarmante pérdida de prestigio e intención de voto en el partido de centro-derecha en toda España, pero también es que esta pérdida se acentúa de una forma alarmante en Andalucía, cuando nunca ha gobernado la Junta. El PP, que ha gobernado en todas las capitales de provincia de la región, con algunos alcaldes de gran prestigio y valoración popular, ha sido incapaz de articular un proyecto andaluz capaz de asegurar la alternancia democrática. Es quizás por eso que Ciudadanos, cuyo líder Juan Marín tiene un bajo 41,9% de conocimiento popular, le da el sorpasso en esta encuesta realizada por una institución de la Universidad de Granada.

Uno de los problemas del PP está en que ha optado en Andalucía por una estrategia más reactiva que propositiva, fiando muchas veces su estrategia a la judicialización de la política o al mero discurso mitinero. Debería reflexionar muy seriamente sobre esta estrategia.

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